Con la lluvia hay que buscarse como entretenerse y hoy después de 4 años narro esta batallita que terminó bien!
29-11-2018
Ese día comenzó con una salida de Fer y mía a la Sierra, nuestro plan era una actividad muy sencilla con esquís donde incluiríamos el corredor norte del cerro de Los Machos. Algo que a priori era de lo más "light" que podíamos hacer en los Corrales del Veleta.
Llegando a las "Posiciones" nada mas salir de las pistas, nos percatamos de que la Sierra estaba hecha un cristal, y sería un día más delicado de lo que parecía, ya que los crampones clavaban solo lo justo para no irse cuesta abajo; algo que ya habíamos vivido muchas otras veces y que nunca nos había supuesto un riesgo por encima de nuestras posibilidades (Pero la mala suerte existe y hoy lo comprobaríamos).
Realizamos los rápeles mientras empieza a soplar un fuerte viento de sur donde apreciamos el efecto foehn en las nubes, pero que sabíamos que no nos afectaría dentro del "Corral norte del Veleta".
Ya abajo, el día es perfecto, el viento no nos azota y la nieve dura nos hace progresar muy rápido pero con cuidado.
Pronto llegamos al inicio del corredor que empezamos a subir rápidamente, ya que la nieve dura nos daba total seguridad en el ascenso.
Y disfrutamos como dos enanos los metros de embudo!
Al coronar el hombro superior que te saca del canuto, observamos que la intensidad del viento ha aumentado y por seguridad abandonamos la idea primera de realizar el cresterio que accede al corredor del Veleta y salir por la Fidel-Fierro. Tomamos la decisión de bajar por la cara oeste del cerro de Los Machos para protegernos del viento y escalar el Veredón.
Aquí la nieve volvía a estar durísima con algunas placas de hielo donde incrementábamos las precauciones, pero donde se produjo el accidente.
Fer va delante mía y observo como de repente el crampón se le engancha con un anillo de cinta que le cuelga del arnés y que se había quedado colgando más de lo normal. A continuación cae de bruces a la pendiente e inmediatamente clava su piolet empezando la autodetención sin mayor problema, pero justo cuando está terminando de detenerse, la cola de los esquís que lleva en su mochila tocan el hielo haciéndole palanca y volviendo a colocarlo de cabeza a la pendiente y aumentando de tal manera la velocidad de caida que era imparable.
Veo como cae a toda velocidad unos 200 metros hacia una arista de nieve al fondo, donde si caía hacia la derecha se hubiese precipitado otros 500 metros por roca y hielo donde estoy seguro que no estaría ahora con nosotros. Pero por suerte cayó hacia la izquierda chocando con unas grandes piedras y parándose en el corral del Veleta.
Está inmóvil tumbado boca abajo y por más que le grito no responde, recuerdo esos segundos como de los peores vividos en la montaña. En ese momento sinceramente creo que puede estar muerto al haberse podido golpear la cabeza con una roca.
Continuo el descenso hacia él y mientras bajo, veo como Fer empieza a moverse y se sienta (JODER QUE ALEGRÍA MAS GRANDE)!
Le grito si está bien y me responde que no, que llame a rescate. Realizo una llamada al 112 y les doy nuestra ubicación antes de bajar hasta Fer para asistirlo.
Está muy magullado, tiene boquetes del choque contra las rocas en la chaqueta, un dolor muy agudo en el gemelo izquierdo que no le deja andar y un frio muy intenso por el estado de shock. Le coloco mi chaqueta de gore-tex y la manta aluminizada antes de dejarlo y subirme en la arista de nieve para hacer señales al helicóptero.
El efecto foehn es fortísimo y el helicóptero de la Guardia Civil tras intentar posarse unas 8 veces por lo menos, no es capaz de hacerlo para dejar a los dos recatadores, a los cuales tuvo que dejar en lo alto del cerro de los Machos e irse a la espera.
Los dos guardias civiles ayudan a Fer a ascender la arista de nieve y el helicóptero tras volver a intentar la maniobra de acercamiento a los Corrales consigue hacer un "estacionario" sobre un patín y subir a Fer al "pájaro" y a uno de los recatadores. El helicóptero sale volando hacia el Hospital Clínico de Granada.
El otro guardia civil (Sergio) se quedó conmigo para salir escalando juntos de los corrales del Veleta, cosa que no sería nada fácil para los dos en aquellas condiciones de nieve y donde tuvimos que hacer uso de cuerda y friends.
Una vez fuera de los Corrales, el viento no desestabilizaba tanto al helicóptero que había vuelto a por nosotros y nos pudo recoger, llevándonos a Granada mientras anochecía (los helicópteros en España tienen prohibido volar de noche).
Ya en el hospital, Fer fue asistido medicamente en el gemelo, el cual tenia abierto con el músculo a la vista.
Y aun tardaría bastantes meses en recuperarse de todas la contusiones sufridas que le acarrearon diversas visitas al traumatólogo y fisioterapeuta.
Darle las GRACIAS a los miembros de la Guardia Civil de Montaña que se la juegan para asistir a cualquier accidentado.
Y también a Antonio Cabanillas (KAPA), que tras mi llamada y sin pensárselo dos veces me recogió en el aeropuerto de Granada y me volvió a subir a la Hoya de la Mora para recoger mi furgoneta, mil gracias!
¡¡¡VAYA SUSTO ME DISTE MAMÓN, ME ALEGRO DE SEGUIR CONTANDO CONTIGO EN LA MONTAÑA!!!
CROQUIS: Itinerario en Wikiloc para repetir la actividad (Sin accidente, claro!) Corredor norte de Los Machos.
Croquis sacados de internet